En el documento de trabajo N°56 del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS) UNS – CONICET, se presentan datos sobre deudas e ingresos de los hogares de Bahía Blanca relevados en 2025, y se comparan los resultados obtenidos con los de años previos. Siendo el sexto reporte de análisis de encuestas de ingresos y deudas de los hogares bahienses, el mismo contribuye a ampliar la disponibilidad de datos sobre la deuda de los hogares de esta localidad en base al perfil de los encuestados.
La encuesta fue completada por 647 personas, con mayor participación de individuos entre 30 y 45 años (39% de las respuestas), de género femenino (65,2% de las respuestas) y en su mayoría con altos niveles de educación (65,2% de los encuestados tiene estudios terciarios o universitarios parcialmente terminados o terminados). El informe de este año, a diferencia de los anteriores, buscó compensar un sesgo existente al recolectar respuestas en puntos específicos de la ciudad que tuvieran mayor afluencia por fuera de los grupos sobrerrepresentados.
Los principales hallazgos son:
- Los hogares más afectados por la indigencia continúan siendo aquellos con una única aportante femenina (12%, contra el 6% del año anterior).
- Sobre la variación de los ingresos en los últimos meses, un 35% de las personas encuestadas reportó disminución en ingresos y un 3% adicional cuyos ingresos se redujeron a cero o casi cero.
- Un 62% de los hogares manifestó no haber recibido ayuda por parte del Estado, lo cual es alarmante considerando la situación de emergencia vivida en marzo y el aumento respecto al 45% de 2024.
- Aumento marcado de los atrasos de pagos respecto a 2024, del 25% al 38%.
- Los encuestados que viven en villas o asentamientos tienen una diferencia marcada con el resto en término de atrasos en el pago de deudas: un 54% contra un 37% de otros barrios.
- El grupo con mayor endeudamiento son los hombres y mujeres de entre 30 y 45 años, seguido por los hombres de hasta 29%.
- Las mujeres jóvenes tuvieron un aumento de un 10% en términos de atrasos comparado a 2024, otro grupo afectado fueron los hombres de entre 46 y 65 años con un 16%.
- El rango etario de más de 65 años tuvo una situación particular, la proporción de mujeres que tomaron créditos disminuyó en un 31%, mientras que los hombres que reportan atrasos aumentó en un 40%.
- Hubo una evolución diferenciada según el género, entre mujeres la proporción de personas con deuda cayó del 56% al 42%, mientras que para los hombres aumentó del 17% al 47%.
- El endeudamiento afecta más a quienes tienen estudios terciarios o universitarios incompletos (82%) aunque también tiene valores elevados para quienes lo tienen completo (78%) y quienes tienen niveles superiores y de posgrado (76%).
- Casi la mitad de los hogares indigentes registra atrasos, y un 53% tiene deudas. Los hogares pobres no indigentes, al igual que los indigentes, tienen una mayor proporción de deuda en comparación a los demás segmentos.
- En las familias en donde la mujer es la única aportante del hogar, la proporción de endeudamiento es de un 84% que, además representa un aumento respecto al 70% del año pasado. Este representa el núcleo de mayor vulnerabilidad.
- El principal ítem de la deuda por atrasos fueron los servicios públicos (que aumentó del 30% al 41%), desplazando los impuestos y tasas al segundo lugar.
- El principal motivo de la toma de deudas fue nuevamente la compra de electrodomésticos o indumentaria, aunque su peso cayó en 14 puntos porcentuales. El motivo “para pagar otras deudas” se posicionó 4to y tuvo un aumento de 3 puntos porcentuales, escalando al 20%.
- Un 29% de los hogares declaró haber tenido dificultades para pagar sus deudas, siendo un incremento de 8 puntos porcentuales respecto a 2024.
- Respecto a cómo los hogares afrontan las dificultades para pagar sus deudas, los préstamos de familiares o personas cercanas aumentó al 39%, comparado con el 23% del año anterior. La categoría “no se resolvió” aumentó del 33% al 38%, y el uso de ahorros cayó del 42% al 34%.
- Hubo una gran caída en la proporción de hogares que afirmaba que podría “con seguridad” pagar sus deudas: del 56% al 34%. El mayor aumento fue de la incertidumbre: un 24% decidió no contestar la pregunta de si podrá cumplir con su deuda o no, en comparación al 2% del año anterior.
Acceso al informe completo:
https://iiess.conicet.gov.ar/wp-content/uploads/2025/10/Cantamutto-DEUDA-E-INGRESOS-2025.pdf
