La tragedia de los políticos y los votantes: Cuando el crecimiento económico se convierte en una utopía

«La tragedia de los políticos y los votantes: Cuando el crecimiento económico se convierte en una utopía» es un estudio presentado en la Asociación Argentina de Economía Política (AAEP), que tiene por objetivo analizar las causas probables para que ocurra la tragedia de los políticos y votantes en un sistema democrático presidencialista.

La tragedia de los comunes, planteada por Garret Hardin en 1968, puede describir otra tragedia, la de los políticos y los votantes. En un mundo con buenas intenciones, los políticos y los votantes estarían detrás del mismo objetivo: incrementar la cantidad de bienes y servicios, aumentando el bienestar.

Sin embargo, en el diseño de políticas surgen problemas de acción colectiva. Cada uno de los actores, siguiendo su propio interés en un escenario con un marco institucional defectuoso, busca sacar ventajas para sí. Los políticos quieren aumentar el bienestar, pero tienen incentivos para desviar recursos en la búsqueda de votos con políticas cortoplacistas. De esta forma, con las políticas diseñadas, se presiona en forma ilimitada sobre los stocks que son fuente de flujos, este recurso se agota disminuyendo la inversión y con ello el crecimiento, afectando los incentivos a producir.

Por el otro lado, los votantes priorizan el consumo actual al consumo futuro eligiendo, según sus preferencias y conocimientos, a políticos que aumenten su propio bienestar presente, y agudizando el problema. Los votantes eligen a los políticos que busquen maximizar el bienestar actual, pero las políticas son tales en el tiempo inicial (T0), que, en lugar de aumentar el bienestar, éste disminuye en T1.

 

Dado este marco institucional y las características inherentes de las políticas, estas pueden agotar los stocks de capital y de trabajo. Todos los actores pierden, porque se devastan los stocks, lo que reduce los flujos de inversión y, por lo tanto, disminuye el bienestar y el país se aleja de la trayectoria de crecimiento.

Según la autora, en este panorama, las instituciones traen una “brizna de aire fresco en un escenario cuyo defecto fatal es que sus actores son fundamentalmente defectuosos”. El rol de las instituciones es central al facilitar la coordinación intertemporal de las políticas y restringir los comportamientos de los actores siendo idóneas como instrumentos de compromiso.

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Acerca de Flavia Gabriela Poinsot 1 Artículo
Licenciada en Economía en la Universidad Nacional del Sur (1999); Doctora en Economía en la Universidad Nacional del Sur (2013); Profesora en Economía en la Universidad Nacional del Sur (2014); Magister en Economía y Ciencias Políticas en ESEADE (2024). Es docente de la Universidad Nacional del Sur desde 2000 habiendo sido Ayudante de Cátedra y Asistente por concurso en Política Económica, Principios de Economía, Macroeconomía, Organización y Servicios Turísticos, Historia del Pensamiento Económico desde 2013. Es profesora adjunta de Principios de Economía y de Historia del Pensamiento Económico por concurso desde 2018. También ha dado cursos de Posgrado de Macroeconomía en la Universidad de la Defensa, cursos de posgrado y especializaciones en programas de extensión que acercan la UNS a la comunidad. Con el afán tanto de aggiornar al Departamento de Economía de la UNS con los temas de vanguardia vistos en otras universidades del mundo, como de ofrecer a los alumnos una educación de calidad que comprenda las nuevas investigaciones en Economía, sus temas de investigacíon se enfocan en la Economía y Religión, el pensamiento en sus diversas corrientes de la Escuela Austríaca y la Nueva Economía Institucional, así como la relación entre las ciencias políticas y la Economía y los efectos de las instituciones políticas sobre la performance económica.