Estrategias de los trabajadores de la danza bahienses ante la crisis COVID-19 en un contexto de vulnerabilidad laboral

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Introducción

Los sectores de la cultura, el arte y las industrias creativas, han sido unos de los más afectados por las medidas sanitarias que han debido implementar los gobiernos ante el Covid-19. Estas medidas se relacionan con el cierre de teatros, la cancelación de eventos, funciones y espectáculos tanto en espacios públicos como en salas privadas y el cierre de estudios, academias y escuelas. En Argentina, esta coyuntura se ve agravada por las características estructurales del sector donde prevalece el trabajo independiente. El panorama para estos trabajadores de la danza es especialmente adverso ya que a diferencia de otras ramas artísticas, como el teatro y la música, no cuentan con una ley propia e instituto nacional que los ampare de manera formal ni que les brinde ayudas específicas ante la situación de pandemia.

Bahía Blanca no está exenta de esta situación. Si bien la actividad artística oficial y formal en la ciudad es pujante, una gran parte de los artistas se desempeña como trabajadores independientes. En cuanto al circuito oficial, existen tres cuerpos artísticos de gestión pública que dependen del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y que conforman los Organismos Artísticos del Sur (OAS): Ballet del Sur, Orquesta Sinfónica y Coro Estable de Bahía Blanca. En relación a la educación formal, hay cinco escuelas de educación artística: Escuela Provincial de Artes Visuales “Lino Enea Spilimbergo”, Escuela Provincial de Teatro, Escuela Provincial de Danza Clásica, el Conservatorio Provincial de Música y Escuela Provincial de Educación Estética. Las cuatro primeras, permiten la formación de técnicos y profesores en diferentes especialidades, mientras que la Escuela de Estética ofrece talleres para estudiantes del nivel primario y secundario. Asimismo, la actividad cuenta con instituciones de promoción de la cultura como El Fondo Municipal de las Artes, El Instituto Cultural y el Consejo Consultivo.

En particular, la realidad que viven los trabajadores de la danza en Bahía Blanca, parece no ser diferente a lo que ocurre a nivel nacional. En la ciudad, un pequeño grupo de trabajadores son asalariados del sector público. Algunos pertenecen al Ballet del Sur, mientras que otros ejercen su labor docente en escuelas nacionales y provinciales. Sin embrago, la mayor parte se desenvuelve en el circuito independiente, dedicándose tanto a la producción artística como a la enseñanza de la danza. Es este último grupo de trabajadores, el que se enfrenta cara a cara a la crisis actual.

En el contexto de las características estructurales del sector laboral artístico, el presente informe se propone sintetizar las estrategias adoptadas por los trabajadores de la danza bahienses para mitigar los efectos de la nueva coyuntura provocada por la pandemia de COVID-19.

Breve caracterización del contexto laboral de los trabajadores de las artes y espectáculos

Leornardi, Tortul y Llera (2020) [1] describen las condiciones labores de los trabajadores dedicados a actividades artísticas y de espectáculos en Argentina con el objetivo de observar si existen diferencias entre los trabajadores independientes y en relación de dependencia. Como fuente de datos utilizan la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), INDEC, para los 31 aglomerados urbanos del período 2016-2019. En términos generales encuentran que en el período analizado la cantidad de trabajadores del sector se redujo un 16%, empleando este último año a poco más de 34 mil personas. Asimismo, se destaca que en 2019 aumenta notablemente la proporción de trabajadores independientes, representando el 65% del total de trabajadores del sector.

Gráfico 1. Trabajo independiente y asalariado. Ocupados en actividades artísticas y espectáculos. Argentina. 2016-2019.

Fuente: Leornadi, Tortul y Llera (2020) [1] en base a EPH, INDEC.

Desde la perspectiva sociodemográfica, poco más de la mitad de los trabajadores son personas jóvenes menores de 30 años. Sin embargo, se observa una mayor proporción de adultos mayores que se desempeñan en esta profesión como trabajadores independientes. En cuanto al nivel educativo, el 66% de los trabajadores independientes cuentan con estudios de nivel superior, mientras que esta proporción se reduce al 44% para el caso de los asalariados.

Respecto a las condiciones laborales, se observa, como es de esperar, que los trabajadores independientes trabajan complemente para el sector privado. En el caso de los trabajadores en relación de dependencia, la contratación pública fue perdiendo participación, pasando del 31% en 2016 al 22% promedio en 2019.

Se observa que los ingresos medios de la ocupación principal, medidos en términos corrientes, de los trabajadores independientes se mantuvieron relativamente estables durante 2016-2019. En cambio, aquellos de los empleados en relación de dependencia aumentaron significativamente desde 2017. Posiblemente esto se deba a los ajustes salariales relacionados con el contexto de inflación que experimentaba el país en dicho periodo de estudio. Estos cambios generan un punto de inflexión en la brecha salarial del empleo independiente y en relación de dependencia [2] en 2017. Hasta el momento la remuneración promedio de los primeros era 24% mayor que la de los segundos. Pero la relación se invierte y en 2019 el ingreso salarial de los trabajadores en relación de dependencia es 42% mayor que el de los independientes (Gráfico 2).

Gráfico 2. Ingresos medios y brecha salarial entre trabajadores independientes y empleados. Ocupados en actividades artísticas y espectáculos. Argentina. 2016-2019

Fuente: Fuente: Leornadi, Tortul y Llera (2020) [1]

A nivel local, la actividad artística en la ciudad de Bahía Blanca es pujante y se encuentra en desarrollo como una alternativa que dinamiza la actividad económica de la ciudad. De acuerdo con el SinCA (Sistema de Información Cultural de Argentina), el empleo cultural en el aglomerado urbano Bahía Blanca-Cerri está orientado principalmente a la docencia (Ministerio de Cultura, 2020) [3] (Gráfico 3).

Gráfico 3. Ramas de actividad de la Ocupación Culturales. Bahía Blanca-Cerri. II trimestre 2017.

Fuente: Leonadi, Tortul y Llera (2020) [1] en base a SinCA, Ministerio de Cultura (2020) [3]

A su vez, informantes claves del MFDBB (Movimiento Federal de la Danza de Bahía Blanca), señalan que la mayoría de los trabajadores del sector cultural de Bahía Blanca son trabajadores independientes [4]. Estos usualmente desarrollan sus actividades en condiciones de mayor vulnerabilidad laboral, que aquellos trabajadores en relación de dependencia. Esto se debe a que cuando un bailarín, músico, actor, cantante lírico, ingresa a un cuerpo artístico (compañías de ballets, coros, orquesta sinfónica, estatales estables), las personas en cargo de planta son remuneradas por el Estado, ingresan al sistema previsional dentro de regímenes especiales –Leyes artísticas– y participan de los beneficios de las agremiaciones sindicales.  La misma situación es vivida por aquellos bailarines que se dedican a la docencia en instituciones formales. Una situación diferente es la de los trabajadores independientes, los cuales desarrollan sus actividades en salas y espacios del sector de las artes escénicas (alquiladas o no). Los mismos, obtiene sus recursos económicos a través de las clases, actividades y producciones que generan (Leonardi, Llera y Estrada, 2019) [6].

En particular, los artistas locales independientes conforman grupos a los fines de producir una obra y obtienen financiamiento de subsidios (en el menor de los casos), de sponsors, venta de publicidad, canje de servicios; y aportes de los propios integrantes; dinero que tratan de recuperar a través de la distribución del bordereaux. Prevalece la propuesta asociativa en la organización del trabajo artístico de grupos autoconvocados y autogestionados democráticamente. Sin embargo, estos grupos están gobernados por la precariedad e informalidad del trabajo. En este sentido, una de las causas de las dificultades que enfrentan los grupos independientes para el desarrollo de la actividad artística es de tipo económica, debido a los altos costos de producción de las obras; a que realizan numerosas presentaciones en forma gratuita y el hecho de no disponer de un lugar propio de creación, lleva a la necesidad de alquiler de una sala de ensayo, lo que implica un elevado costo fijo de producción. A esto se le suma la falta de información relacionada a la conformación de cooperativas para formalizar sus actividades (Leonardi, Llera y Estada, 2019) [6].

En línea con esta situación, las autoras observan que en 2019 la principal fuente de ingresos de los artistas bahienses deriva del trabajo docente 44%, el 18% trabaja en relación de dependencia, mientras que el 13% es un trabajador independiente cuyas actividades están vinculadas al sector cultural. Por otro lado, 8% posee un trabajo independiente no vinculado a actividades artísticas, 5% es cuentapropista, 5% manifestó tener inestabilidad en su trabajo y 8% está jubilado. Por otro lado, cuando se les consultó si habían pertenecido o son actualmente personal estable de los cuerpos artísticos de la provincia de Buenos Aires, sólo un 7% respondió afirmativamente.

Breves consideraciones sobre el subsector Danza: estrategias locales ante el covid-19

Como ya se mencionó, al igual de lo que ocurre con los trabajadores de las artes en general, las condiciones laborales de los trabajadores de la danza (bailarines, coreógrafos, maestros) que logran insertarse en los circuitos oficiales estatales o en centros públicos de producción son favorables, en relación a los trabajadores independientes. Su dependencia de la administración pública, propicia que trabajen al resguardo de una estabilidad laboral. Sin embargo, las oportunidades de acceso a dichas compañías son limitadas, dado el reducido número que existente en el país.

En un contexto donde predomina el trabajo independiente e informal, la nueva situación de aislamiento social y preventivo ante Covid-19 dificultó continuar con las actividades artísticas regulares. Esta coyuntura colocó a los trabajadores independientes de la danza en una posición de emergencia dado que, al no poder trabajar, no perciben ingresos para poder hacer frente a los gastos necesarios cotidianos para mantener su nivel de vida.

Frente a esta nueva coyuntura, las estrategias preferidas para sortear esta problemática se vinculan con la virtualidad y la solicitud de ayuda y contención Estatal (Ministerio de Cultura, 2020) [3].

En relación a los trabajadores de la danza locales cabe destacar el surgimiento de una estrategia asociativa, vinculada con la autogestión, la cooperación y el trabajo en red. Esta se refiere a la constitución del MFDBB el día 10 de mayo del 2020. Entre las acciones llevadas a cabo por el MFDBB se destacan:

  • La conformación de una red de emergencia alimentaria financiada con donaciones de bailarines y el aporte de alimentos de organizaciones partidarias y el Hogar Mamá Margarita.
  • La organización de foros de Urgencia Cultural donde se vincularon con otros colectivos de las artes, a los fines de debatir respecto a la situación del sector y se propusieron acciones tendientes a restablecer el diálogo con las autoridades del Instituto Cultural Municipal.
  • Redacción del protocolo para implementar en el comienzo de las actividades junto al Nucleamiento de Centros de Formación Artística privada (CFAP). Dicha propuesta fue elevada al gobierno municipal el 12 de junio del 2020. La misma fue utilizado al habilitar las actividades de clases de danza.

Asimismo, el MFDBB realizó una encuesta mediante googleform durante el mes de mayo y junio con la intención de conocer el efecto de las medidas relacionadas con el aislamiento social para prevenir el Covid-19 sobre la situación laboral de los trabajadores de la danza locales. De las 110 encuestas obtenidas el 81% pudo continuar con sus actividades bajo la modalidad virtual (Gráfico 4). Entre los que no pudieron migrar hacia dicha modalidad de trabajo se pueden distinguir aquellos que alegan que su actividad no lo permite (67%), aquellos que no poseen internet (9%) o que sus alumnos no poseen internet (24%) (Gráfico 5).

Gráfico 4. ¿Comenzó con la modalidad virtual debido a la pandemia?

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de MFDBB

Gráfico 5. Motivos por los cuales no comenzó con la actividad virtual

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de MFDBB

Vale destacar que el 52% de los encuestados continuó trabajando pero percibió una disminución en sus ingresos, el 13% recibe ingresos de otra actividad, el 18% no tiene ingresos debido a la situación de pandemia y el 12% no se vio afectado (Gráfico 6).

Gráfico 6. ¿Cómo se vio afectado su nivel de ingreso con el aislamiento social?

Fuente: Elaboración propia a partir de encuesta de MFDBB

Conclusión

En términos generales, el sector laboral dedicado a la producción artística y espectáculos en Argentina atraviesa ciertas dificultades desde 2016. En este sentido se observa una disminución de la cantidad de trabajadores ocupados en el sector en el periodo 2016-2019, a la vez que se observa un cambio en su composición en términos de la categoría ocupacional de los trabajadores. De esta forma se verifica que, en 2019 el trabajo independiente es la modalidad predominante en este tipo de actividades. Se trata de trabajadores mayoritariamente jóvenes y con estudios superiores. Sin embargo, sus condiciones laborales parecen ser menos favorables que la de los artistas empleados en relación de dependencia, observándose una mayor tasa de subocupación y menores salarios promedio (Leonardi, Tortul y Llera, 2020) [1].

Bahía Blanca no está exenta de esta situación general. En la localidad prevalece el empleo cultural asociado a la educación, seguido de las ocupaciones del arte (Leonardi, Llera y Estrada, 2019 y Ministerio de Cultura, 2020) [6] [3]. Asimismo, informantes claves del MFDBB explican que, la mayor parte de los trabajadores artísticos son independientes e informales. Al contrario que los trabajadores empleados en relación de dependencia, estos no cuentan con ingresos fijos ni gozan de la seguridad social que proveen los empleos en organismos oficiales o empresas privadas. A su vez, los trabajadores de la danza quedan expuestos incluso a una situación de mayor vulnerabilidad ya que no cuentan con una ley propia ni instituto nacional que los ampare de manera formal ni que les brinde ayudas específicas ante la situación de pandemia.

De esta forma, el 10 de mayo de 2020 se constituye el MFDBB con la intención de nuclear y cuidar los intereses de los trabajadores de la danza bahienses. Dicha agrupación llevó a cabo diversas estrategias para mitigar la pérdida o reducción del empleo de estos trabajadores frente a la coyuntura actual, tales como: la conformación de una red de emergencia alimentaria, la organización de foros de Urgencia Cultural donde se vincularon con otros colectivos de las artes, la redacción del protocolo para implementar en el comienzo de las actividades junto al Nucleamiento de Centros de Formación Artística privada (CFAP). Asimismo, realizó un relevamiento de las situaciones y estrategias particulares que estos trabajadores pudieron implementar. Se observa que el 81% pudo continuar con sus actividades bajo la modalidad virtual. El resto, en su mayoría, no lo hizo debido a que su actividad no lo permite (67%) y una minoría debido a falta de internet propia o de sus alumnos (33%). Aun así, vale destacar que si bien la mayoría logró continuar con su actividad, poco más de la mitad percibió una disminución en sus ingresos y el 18% no percibe ingresos debido a la situación de pandemia. n

Este informe constituye una síntesis y actualización de Leonadi, Tortul, Llera (2020) realizado en el marco del Proyecto de Grupos de Investigación (PGI) «Análisis económico de la cultura y el turismo cultural”, financiado por la SCyT, UNS. Código 24/ZE31.


Referencias

[1] Leonardi, Tortul y Llera (2020). El trabajo artístico en argentina: estrategias de los trabajadores de la danza bahienses ante la crisis covid-19. Publicado en: La investigación en ciencias sociales en tiempos de pandemia: cuatro meses de cuarentena. S.London (comp.) Documento de Trabajo Colectivo. IIESS. ISSN 2250-8333. Julio 2020.

[2] La brecha salarial entre empleo independiente y dependiente se calcula como uno menos el cociente entre el ingreso medio de los trabajadores independientes y el ingreso medio de los trabajadores en relación de dependencia.

[3] Ministerio de Cultura Argentina, (2020). Primeros resultados de la Encuesta Nacional de Cultura. Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA). Recuperado de https://www.cultura.gob.ar/primeros-resultados-de-la-encuesta-nacional-de-cultura-9148/

[4] Si bien esta información se podría constatar mediante el análisis por conglomerado de la EHP, este podría no ser representativo dada la cantidad de hogares revelados en Bahía Blanca-Cerri conjuntamente con la baja proporción de trabajadores ocupados en el sector arte y espectáculos. De acuerdo con Santos y Etcheverry (2018, p 49) [5] “la muestra de la EPH para el aglomerado de Bahía Blanca es pequeña, específicamente de entre 380 y 550 hogares por trimestre (entre 1500 y 2100 hogares al año). Esto redunda en un error de muestreo que, si bien está presente en toda encuesta, se hace más significativo en este caso (…)”. Si a este aspecto se le suma la baja proporción de ocupados en el sector, las inferencias poblacionales podrían no ser representativas para el caso de dicho aglomerado puntualmente. Por esta razón no se realiza el análisis de la EPH y, en cambio, se consultan a referentes del sector para caracterizar el sector. De acuerdo a estos referentes, los Organismos Artísticos del Sur emplean aproximadamente 300 trabajadores, de los cuales 200 se dedican al trabajo artístico (músicos, bailarines y cantantes).

[5] Santos, M.E, y Etcheverry (2018). Ensayos de política económica. Año XII Vol. II Nro. 6. Pag 35-70.

[6] Leonardi, Llera y Estrada (2019). Oportunidades de empleo en las artes escénicas en la ciudad de Bahía Blanca. Perspectivas para la organización colectiva del trabajo artístico. II Seminario Iberoamericano de Economía de la Cultura y I Latinoamerican Workshop on Applied Cultural Economics. Valdivia. Chile. 5 y 6 de diciembre 2019.

Estrategias de los trabajadores de la danza bahienses ante la crisis COVID-19 en un contexto de vulnerabilidad laboral

Acerca de Viviana Leonardi 1 Artículo
Es Licenciada en Economía de la Universidad Nacional del Sur (UNS) y Magister en Economía graduada en la misma universidad en el año 2000. Actualmente es profesora adjunta de “Formulación y Evaluación de Proyectos” y “Microeconomía T”, ambas asignaturas pertenecientes al plan de estudio de la Licenciatura en Turismo (UNS). Ha colaborado en el dicado de cursos de postgrado llevados a cabo en el Departamento de Economía de la UNS. Se ha desempeñado y desempeña, como integrante de diferentes Proyectos Grupos de Investigación (PGI) de la Secretaría General de Ciencia y Tecnología de la UNS. Actualmente dirige un PGI titulado “Análisis de la economía de la cultura y del turismo cultural”. Ha participado y dirigido proyectos de Voluntariado y Extensión financiados por la Secretaría de Cultura y Extensión de la UNS y por el Ministerio de Educación y Deportes de la Nación. Ha conformado equipos de trabajo para la realización de trabajos a terceros. Posee publicaciones en libros y capítulos de libros por editorial, en actas de congresos, jornadas y en revistas especializadas en la temática vinculada a economía de la empresa, capital social y economía del turismo. Se ha desempeñado como profesor asesor dirigiendo numerosas tesinas de grado. Ha participado en carácter de expositor, disertante y asistente a numerosos congresos, jornadas científicas y conferencias. En los últimos años los principales temas de investigación han girado en torno a los alcances del turismo en el desarrollo local, el turismo cultural, el impacto de eventos programados y la economía de la cultura.
Acerca de Marina Tortul 1 Artículo
Es Licenciada y Doctora en Economía por la Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca. Además se graduó de Master en Finanzas Internacionales y Economía Europea en la Universitá degli Studi Roma “Tor Vergata”, Italia. Desde 2003 se desempeña como profesional principal en el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur de doble dependencia (UNS-CONICET), especializándose en la gestión y procesamiento de bases de datos y sistemas de información geográficos. Asimismo es docente del Departamento de Economía de la UNS desde el año 2004. Desde 2019 se desempeña como tal en la materia Formulación y Evaluación de Proyectos para la Carrera de Licenciatura en Turismo. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad de Economía de Praga, República Checa. Desde 2008 realiza investigaciones en temas de economía de la cultura y turismo cultural participando en diversos congresos internacionales en Argentina y en el exterior. También integra proyectos de grupo de investigación y proyectos de extensión relacionados con estos temas y de interés para el ámbito local.
Acerca de Daniela Llera 1 Artículo
Profesora en Economía y Profesora en Economía para la enseñanza secundaria. Actualmente se encuentra en proceso de elaboración de tesis correspondiente a la Maestría en Educación dictada por la Universidad Nacional de Quilmes. Se desempeña como Ayudante de Docencia en el área de “Didáctica especial de la Enseñanza de la Economía” perteneciente al Profesorado de Economía, y en la materia "Historia del Pensamiento Económico" perteneciente a la Licenciatura en Economía, ambas carreras están a cargo del departamento de Economía de la Universidad. También tiene a su cargo el dictado de la materia "Economía Social" de la carrera Trabajo Social del Instituto María Auxiliadora de Bahía Blanca. A su vez se desempeña como profesora en el nivel medio en materias afines a su formación. Ha participado y participa en diferentes grupos de investigación.