
«Pobreza multidimensional en Bahía Blanca; niveles, distribución y grupos más vulnerables» es un trabajo publicado en el informe de Indicadores de Actividad Económica (IAE) n°177 del Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA).
Argentina tiene una pobreza estructural arraigada: en los últimos 30 años, la tasa de pobreza monetaria más baja fue del 25,5% (en el segundo semestre de 2017) y la indigencia fue del 4,2% (en octubre de 1994). Bahía Blanca no se aleja de este panorama, la evolución de la tasa de pobreza de la ciudad siguió la tendencia nacional (a excepción del segundo semestre de 2020), y las tasas de pobreza e indigencia local fueron reduciendo la distancia con las nacionales, al punto que la tasa de indigencia local superó a la nacional en el primer semestre de 2022.

Esta medición debe complementarse con mediciones de pobreza multidimensional (IPM). La fuente de datos utilizada para calcular el IPM para Bahía Blanca es la Encuesta del Proyecto de Unidad Ejecutora (EPUE) del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS), realizada en diciembre de 2021.1
Entre los principales resultados se obtiene que; el 56% de la población es considerada no-pobre desde una definición multidimensional: un 16,5% de la población vive en hogares con pobreza multidimensional moderada, es decir, experimentan entre un 15% y 25% de las privaciones consideradas y otro 16% de la población se encuentra en una situación de pobreza multidimensional intensa, esto significa que experimentan privaciones en el equivalente de más de una dimensión completa del bienestar. Finalmente, un 12% de la población viven en pobreza multidimensional severa, sus hogares están privados en el equivalente de, al menos, dos dimensiones completas del bienestar.
Sumando a quienes experimentan pobreza multidimensional intensa y severa, se encuentra que, para el segundo semestre de 2021, aproximadamente 82 mil personas (28%) en Bahía Blanca habitan en hogares con pobreza multidimensional intensa o severa.

Por otro lado, las dos privaciones con mayor incidencia entre los pobres están vinculadas a la precariedad del mercado laboral, y son la falta de cobertura de salud y la carencia de aportes a la seguridad social y, en menor medida, la falta de jubilación o pensión entre los adultos mayores.
Además, existe una significativa segregación socio-espacial en la ciudad: mientras que un 20% del total de la población de Bahía Blanca habita en barrios vulnerables, un 40% del total de la población multidimensionalmente pobre se concentra en estos barrios.
A su vez, el 9% de la población, si bien no es pobre en términos de ingresos, se encuentra en situación de pobreza según la medición multidimensional. Esto implica que cerca de un tercio de quienes son considerados pobres multidimensionales no cumplen con los criterios de pobreza por ingresos. Por otro lado, otro 9% de la población vive por debajo de la línea de pobreza, pero no presenta condiciones de pobreza multidimensional. Este grupo podría estar compuesto mayoritariamente por personas que han caído en la pobreza recientemente y que, en muchos casos, podrían encontrarse en esta situación de forma transitoria.
Los resultados para Bahía Blanca reflejan una situación social compleja y delicada, en la que se entrelazan privaciones en diferentes dimensiones esenciales del bienestar que afectan simultáneamente a 82 mil personas, revelando una estructuralidad de la pobreza arraigada en nuestra ciudad.
Acceso al trabajo completo:
1 Ya se encuentra disponible el informe de Pobreza Multidimensional para Bahía Blanca de 2024.