
El Indicador Sintético de Actividad Adelantado de Bahía Blanca (ISAABB) es un indicador que busca medir el nivel de actividad económica de la ciudad de Bahía Blanca y de su zona de influencia. Es un promedio ponderado de las variaciones mensuales o trimestrales de diversas variables económicas que se correlacionan fuertemente con el nivel de actividad y cuya disponibilidad estadística es más frecuente, lo que permite una estimación anticipada de la evolución del nivel de actividad.
En el primer trimestre del presente año el indicador presentó un incremento de 1,32% respecto al trimestre anterior. En cuanto a la variación interanual, el resultado del indicador fue favorable ya que se ubicó un 14,05% por encima del índice del primer trimestre del 2020. Es importante destacar que esta tasa anual debe ser interpretada teniendo en cuenta la alta volatilidad de este indicador y el período base que se toma como referencia, que constituye uno de los más bajos en términos de desempeño económico en la ciudad. En este sentido, lo más importante a resaltar del informe correspondiente a este trimestre es la desaceleración que se presenta en la recuperación del nivel de actividad económica.

Los rubros que mejor se desempeñaron con respecto al trimestre anterior fueron los despachos de cemento, que presentaron un incremento del 11,12%, los despachos de gasoil y la recaudación por la Tasa de Seguridad e Higiene, con incrementos del 4,31% y 3,77%, respectivamente.
Por otro lado, el único de los rubros que presentó una variación negativa fue el número de patentamientos de automóviles cero kilómetro, que mostró una caída de 19,23% en relación al cuarto trimestre del 2020.
Si bien el indicador adelantado registró una variación positiva, esta fue muy leve en comparación a la del trimestre anterior. Es importante aclarar que esta versión del indicador es más volátil que el ISABB, ya que tiene en cuenta un menor número de variables. Sin embargo, si observamos los datos de otros indicadores nacionales, se puede verificar que el nivel de actividad se desaceleró en el segundo mes del año. Además, la actividad de este trimestre se desenvolvió en un contexto en el que todavía no había restricciones a ciertas ramas de la economía, por lo que el pronóstico para el segundo trimestre no parece ser muy favorable.
Mientras la economía sigue estando en niveles de actividad muy bajos, su evolución para este año estará fuertemente vinculada a la magnitud y extensión en el tiempo que tenga la segunda ola de contagios del coronavirus. ■